Tuesday, October 19, 2010

Barajas y demás


A 10 grados centígrados por cortesía del AC del aeropuerto de Miami y con ocho horas de retraso, era lógico que la gente estuviera malhumorada cuando, al arribar a Madrid, nos informaron que habíamos perdido la conexión a Barcelona. Por algún extraño motivo yo estaba de lo más zen. Quizás el hecho de ver ciudad, de estar rodeada de gente que habla español, o simplemente porque el viaje literario me hacía falta, no protesté ni nada. Tomé el lugar de la observadora cultural y las escenas fluyeron:

a) En los mostradores de Air Europa un sujeto le grita a otro: “¡Ea, tío!, que no estás en tu país, ¡nada de colarse en la fila!”.
b) La azafata, desesperada: “¿Queréis viajar o agarraros a las leches? Es que así no se puede…”
c) Un viajero: “¿Un hotel dices? ¿Es que no entiendes que yo sí trabajo?”.

Llegué sana y salva y con buen humor. No he remontado el asunto del jet lag, pero eso es lo de menos. La gente del Colectivo Fu está dejando la piel en este proyecto y no voy a ponerme a llorar por unas horas de espera.

Hoy me encontré con varios amigos: Luis Umberto Crosthwaite, Lina Meruane, Fabiola Morales y Andrés Laguna. Almorcé con Pola Oloixarac, quien me invitó a integrar su club de mujeres terroristas. Durante la cena, amigos de mis amigos me hicieron un test: ¿Te gusta Stephen King? ¿Ves pelis de Hollywood? El doble sí me granjeó la simpatía del más rebelde, aunque los verdaderos resultados del test solo los conoceré el viernes.

Ha sido una hermosa revelación escuchar la charla entre Slavko Supcic, de Venezuela, e Inés Bortagaray, de Uruguay, moderada por nada más y nada menos que Eloy Fernández Porta, autorísimo de After Pop y Eros, la superproducción de los afectos (libros altamente recomendados por Gerry y leídos hasta la impudicia por Alex).

Me encanta cuando la conversación literaria es bitonal: Slavko manejando la parodia irreverente con muchísima elegancia e Inés con una timidez y una autenticidad que conmueven. Inés dijo que todos los escritores uruguayos están excluidos y la inquieta no saber por qué o contra qué. Quizás sea una forma de ser, una política de la melancolía, digo yo, que siempre he admirado esa modalidad anacrónica de la banda oriental. En todo caso, qué bella dignidad la de no dejarse permear por completo por la omniestética del mercado que formatea al escritor “cool”, súper informado, recontra actualizado, angustiosamente updated. Inés habló también de la extinción y yo pensé en un cuento sobre la soledad, o sobre convertirse en un animal en medio de la estepa.

Ahora tengo que dormir. Mañana habrá más.

(La foto es de hoy, después de la cena y el test).

3 comments:

  1. Almorzaste con Pola, mi objeto petit a del deseo! Caramba, que gratas efemerides...esperamos mas noticias desde la otra orilla.
    abrazos,

    G

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  2. Gerry,

    Estoy intentado conseguirte un libro autografiado de tu petit desire. Es muy buena onda.

    Abrazos. (Cómo te está yendo con mis chicos?).

    G.

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  3. eiii la foto! el test! la cena!...que grandes!.
    sos la mejor!
    un beso y un abrazo de parte de todos.
    fabi y Cia.

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